Desde que nacemos estamos rodeados de música. Ella tiene un papel muy importante en la vida de todos. Sin darnos cuenta en cada momento de nuestras vidas aunque seamos felices, enojados o confusos, sentimos la necesidad de escuchar una canción. Pero, ¿Qué sería la vida sin música?
¿Quién nunca ha escuchado música?
Está científicamente probado que no hay gente que no haya oído por lo menos una canción en su vida. Todo lo que nos rodea, todo lo que podemos oír es música: el sonido de la lluvia, la bocina del coche, el llanto de un bebé, la risa de la persona que amamos.
La música tiene un montón de beneficios terapéuticos (muchos médicos y terapeutas recomiendan música a los pacientes para soportar fácilmente la enfermedad o la medicación), relajantes y educativos, pero todo lo que es bueno tiene algo malo. La música también puede influir negativamente, especialmente a los adolescentes. Por eso tenemos que cuidar qué tipo de música escuchan, por exemplo, los niños porque ellos se están desarrollando y todo lo que disfrutan les influyen.
Aún por razones desconocidas, los jóvenes se sienten atraídos mucho más por las canciones con mensajes violentos o con versos feas. Dependiendo de lo que escuchan, sienten la necesidad de cambiar su aspecto o su estilo de vestirse o adoptar una nueva forma de pensar. Muchos jóvenes han desarrollado sentimientos de odio, racismo u homofobia debido a las canciones que escucharon.
La música y los libros tienen poderes similares, ambos pueden ayudarnos a escapar de la vida real e imaginarnos un mundo de fantasía por un corto tiempo. Cuando tenemos un trabajo, la primera cosa que hacemos en el descanso, para relajarnos, es escuchar una canción. Cada vez que lloramos, tenemos una canción en nuestra mente que sin duda logra librarnos del dolor.
Aunque esto es algo agradable que todos amamos, la música a menudo ha sido la razón de muchas discusiones y muchas personas han concluido varias opiniones sobre el tipo de música que cada uno está escuchando. La mayoría de la gente tiene amigos con los mismos gustos musicales.
Por el tipo de música que alguien está escuchando, podemos ver fácilmente cómo esa persona es y qué cosas le atraen.
La música tiene el poder de cambiar el comportamiento de alguien
Si una persona tímida va a una fiesta donde encuentra música que le guste, notaremos un cambio radical en ella. De una persona tímida que no habla y que se avergüenza también de sonreír a una persona, podemos ver una persona que disfruta de la vida, baila y canta. Por eso todos amamos la música, gracias a sus poderes, porque nos calma, nos entretiene y nos cambia.
