Me gustaría que hubiera una sociedad donde se podría pedir condones sin que te miren como si no tuvieras ni pies ni cabeza. Pero esa es una mentalidad aún tabú en el año 2020.
No me puedo imaginar que siente un chico de 17 años cuando pide una caja de condones y lo miran como si fuera un bicho, bueno es una cosa que pasa entre las generaciones y sobre todo las veteranas. ¿¡Porque el joven querría mantener relaciones?! ¿¡Pero quién me lo iba a explicar!? Sigue siendo tabú para mi como para muchos de nuestra generación.
Aquí está, poniendo los condones sobre la caja registradora
Para tener la garantía de que ningún joven no tendrá alguna vez el coraje de pasar por todo este marrón pensaría que estoy soñando, que me encuentro en una sociedad perfecta. Pero aun así volvamos en pleno marrón en el que me encuentro: “María, dame las llaves de anti-robo de los condones. ¡Y dime el precio de los originales, que el precio de estos con sabores no está escrito!”
Ojalá hagan una discusión llena de madurez, de bildo y orgasmo sin una explosión de toda la sala riéndose y haciendo bromas sobre la enseñanza de la pubertad. Me gustaría vivir en una sociedad donde un estudiante puede preguntar al profesor que és la felación o un cunilingus, y el le podría responder seriosamente,sin que el alumno fuera expulsado. Pero claro eso es una mentalidad aún bastante tabú en la actualidad. Que esto es, es lo que tenemos,que no puedes pedir de algunos padres o tutores con cierto temor de darles “esa charla” a nuestra generación porque son temas que se consideran “delicados” pero preguntémonos:a lo mejor ese joven quiere exceder la condición de sus padres, y si quiere saber sobre las precauciones que se deben tomar para no “fallar” en la sociedad como hijo, amigo, novio y alumno.
Me gustaría vivir en un sitio donde la primera reacción no es una de odio y de indignación contra todo que es extraño e inusual.
Quisiera vivir en un país donde puedes preguntar qué es la homosexualidad y la comunidad LGBTQ. Quisiera vivir en una nación donde no se abandona la premisa de peor voluntad o adulterio. Un país donde no siempre se cree que es mala voluntad el adulterio. Desearía que un niño podría preguntar que es cualquier cosa, sin ser callado. Vivir en una sociedad donde la sexualidad,homosexualidad no fuera criticada por las personas con un pensamiento homófobo. Me encantaría que la gente no saliera con la cabeza agachada del sex-shop o escondiendo la bolsa.
¡Más sobre los problemas que tienen los jóvenes aquí mismo!
Hasta que mi sueño se vaya a cumplir, nos quedamos una sociedad que mira extrañamente todo lo que es diferente, escondiéndose después de una mentalidad que entre generaciones más antiguas, no podrás cambiar de un día para otro.
Autór: Sabina Tulai
