Los gatos, aunque son considerados animales independientes, nos comportamos con ellos como si fuéramos sus padres, y los gatos se comportan con nosotros como si fueran nuestros hijos. Aquí puedes descubrir algunas cosas que cambiarán completamente en tu vida después de tener un gato:
1. Adiós a las largas vacaciones
No serás capaz de dejar a tu gato con unos amigos cuando te vayas de vacaciones más largas, porque cambiarle el ambiente sería un enorme estrés para él. Tendrás que pedir a alguien que lo visite tan a menudo como sea posible para satisfacer todas sus necesidades: afecto, juego, comida, agua, limpieza.
2. Adiós al sueño
Se sabe que los gatos son animales nocturnos, así que cuando duermes, ellos tendrán más energía. Andarán por la casa, huirán, harán travesuras. Cuando se cansarán, se sentarán a tu lado y dormirán y, por la mañana te mirarán a los ojos hasta que despiertes.
3. Adiós a la privacidad
Ir solo al baño será cosa del pasado. El gato se sentará a tu lado y te mirará sin importarle lo que hagas, analizando cada movimiento tuyo. Por ejemplo, si intentas dejarlo fuera del baño, en la puerta, ¡será el fin del mundo! Maullará hasta que lo dejes entrar.
4. Adiós a una casa limpia
¿Limpiaste la casa? ¡Perfecto! Tu gato irá a la caja de arena y vendrá con arena en sus patas, esparciéndola por toda la casa. Así como en una casa con niños pequeños siempre hay juguetes esparcidos en el suelo, igual sucede en una casa con gatos. ¡Así que si irás al baño por la noche, ten cuidado por donde pises!
5. Adiós a la ropa negra
Sí, es verdad que el negro te hace parecer más delgado, pero ¿seguirás usándolo después de darte cuenta de la cuantidad de pelo de gato que hay en tu ropa? Inevitablemente, el pelo de gato llegará a todas partes. Así que ármate con todo lo necesario para mantenerlo en jaque.
Sin embargo, un gato es el que pone una sonrisa en tu cara cuando estás triste. Puedes leer aquí varias maneras en las que un gato cambia la vida para mejor.