Los estudiantes de hoy, los profesores de mañana

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Hoy en día cada vez más se habla sobre los estudiantes y también sobre la manera de enseñanza a la cual los profesores acuden. Los estudiantes de hoy cada vez más seguido critican a sus profesores. ¿Realmente están siendo objetivos? ¿O simplemente porque uno de ellos ha actuado de una manera equivocada en algún momento, ahora están generalizando las cosas?

Déjenme contarles una pequeña historia. Una tarde, un joven estudiante, muy serio, decide participar a un curso que tenía en la universidad. Cuando entra en el aula, sorpresa. Solo encuentra algunos estudiantes. ¿Por qué? En aquel momento no sabía la respuesta. ¿Por qué en el aula soplaba el viento y en los otros cursos estaban presentes casi todos los estudiantes? Después de un tiempo entra el profesor. No pasa mucho tiempo y nuestro estudiante encuentra la respuesta.

¿Cómo mantener la atención del estudiante si el profesor viene delante de sus estudiantes, se sienta en su escritorio y empieza a leer las páginas de su propio curso?

No me malinterpreten. Nadie está ofendiendo al profesor que tiene como material de apoyo su propio curso. Es algo de lo más normal. Pero se necesita de algo más. Para captar la atención del estudiante y hacerlo que venga con placer a las aulas y también hacerlo que estudie, es necesario que el profesor sea dedicado a su trabajo, explique los conceptos, tome contacto con sus estudiantes, haga preguntas y la lista puede continuar.

Realmente es necesario de algo más.

Pero esto no es el único problema. Algo que puede molestar más al estudiante es ser acusado de plagio. Ese estudiante que se preparó seriamente para sus exámenes, ahora es acusado injustamente por haber aprendido de memoria el curso que el profesor siempre está leyendo en sus aulas.

¿Es normal este tipo de tratamiento de parte del profesor?

Sí, es una historia bastante negativa que nos invita a reflexionar, pero ella representa solo un ejemplo. ¿Realmente hay que generalizar y decir que todos los profesores son iguales? La respuesta es NO. ¿Por qué? Porque la mayoría de los profesores con los cuales he interaccionado son profesores extraordinarios que se tomaron el esfuerzo de venir enfrente de sus estudiantes muy bien preparados. Porque siempre han encontrado una respuesta para mis preguntas.

Porque me apoyaron, me entendieron, pero también me enseñaron aprender de mis propios errores. Este es el profesor que yo estimo y aprecio.

¿Y tú qué opinas? ¿Has enfrentado dificultades en relación a tus profesores? ¿Cómo es realmente el profesor, visto por los ojos de sus estudiantes?

Si te interesa ver la sociedad a través de los ojos de un adolescente, te invito a leer este artículo.

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