La élite rusa, formada por empresarios, ejecutivos de empresas y la clase política, ha recibido una vacuna experimental para COVID-19 desde abril. Esta vacuna experimental fue producida por el Instituto Gamaleia en Moscú, informa Bloomberg.
El personal militar estuvo involucrado en esta vacuna experimental, pero sus resultados no se han hecho públicos.
La primera fase de las pruebas en 40 personas.
En la primera fase de la prueba de la vacuna participaron 40 personas. En la siguiente fase, más personas podrán participar.
El lugar donde se llevó a cabo la prueba fue un prestigioso hospital militar de Moscú. Los sujetos elegidos fueron voluntarios, soldados y civiles rusos.
Según un investigador ruso, se ofreció a la élite rusa el acceso a esta vacuna, pero todo era secreto. El investigador ruso también declaró que cientos de personas estaban involucradas en esto y que no hay datos oficiales sobre esta vacuna.
Unas personas rechazaron la vacuna
Una de las personas que rechazó la vacuna confesó que se había enterado del médico que los riesgos de la nueva vacuna podían durar al menos un año, pero parece que la élite rusa se ha tomado estos riesgos de todas formas.
Los representantes del instituto se negaron a comentar el asunto. El portavoz de Kremlin, Dmitry Peskov, que estaba infectado con COVID-19, dijo que no sabía quién podría haberse beneficiado del tratamiento. También dijo que “no sería una buena idea usar una vacuna no certificada en el jefe del estado”.
Algunos países como Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido afirman que Rusia trató de robar la investigación sobre la vacuna con la ayuda de los hackers.
Los grupos de hackers APT29, “Ducii”, “Oso Acogedor” son los grupos que se considerarían culpables de acceder a las informaciones sobre una vacuna.
Rusia ocupa el cuarto lugar en el mundo en cuanto a la proporción de personas infectadas con COVID-19, con 750.000 casos.
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