El sistema educativo alternativo – Montessori.¿Qué es aprender?
Algunos autores lo definen como un fenómeno o, mejor dicho, un proceso de adaptación del cuerpo al medio. El aprendizaje depende de la etapa de evolución en la que se encuentre nuestro cuerpo.
El tema del aprendizaje ha sido repetidamente debatido por varias disciplinas, como la biología, la psicología, la pedagogía y la sociología.
Disponemos de un amplio espacio a través del cual podemos mirar el aprendizaje como un conjunto de sistemas que conducen a la asimilación de información y su adaptación al entorno.
Por ejemplo, A. Clausse (Clausse, 1967) definió el aprendizaje como “un cambio de comportamiento, logrado al resolver un problema que pone al individuo en relación con el entorno.
El aprendizaje se definió tanto funcionalmente (cambios de comportamiento resultantes de la experiencia) como mecánicamente (cambios en el cuerpo resultantes de la experiencia). Ambos tipos de definiciones son problemáticos.
De Houwer, Barnes-Holmes, Moors definen el aprendizaje como “adaptación ontogenética, es decir, cambios en el comportamiento de un organismo que resultan de regularidades en el entorno”, considerando que esta definición funcional no solo resuelve los problemas de otras definiciones, sino también tiene importantes ventajas para la investigación, el aprendizaje cognitivo.
La educación alternativa es el cautiverio que se da en las instituciones escolares de acuerdo a ciertos objetivos, organización, contenidos, con desviación total o parcial de las características de la unidad escolar estatal, ofreciendo una formación y educación alternativas.
Entre los sistemas educativos alternativos podemos encontrar: pedagogía Montessori, pedagogía Waldorf o plan Jena.
¿Cuáles son las diferencias entre la educación tradicional y la educación alternativa?
En educación tradicional:
– La escuela prepara a los estudiantes para la vida
– El profesor pone los conocimientos a disposición de los alumnos
– La escolarización es una tarea importante
– La educación se ve como resultado
La mayor parte del tiempo se debatió el tema según el cual la pedagogía se vería en dos dimensiones: arte y ciencia. De hecho, algunos autores consideran que la formación para una educación exitosa es un arte, pero la pedagogía debe permanecer en la etapa de la ciencia.
A menudo, la pedagogía pierde su parte científica debido a un lenguaje ambiguo: el profesor es visto como un “médico”, un “curandero”, sin utilizar un principio de la asignatura educativa.
Por otro lado, el sistema educativo alternativo propone lo siguiente:
– El niño descubre el conocimiento
– La educación se ve como un proceso
– Los estudiantes se involucran directamente en la resolución de problemas y participan en el desarrollo de proyectos.
Hoy hablaremos del siguiente sistema alternativo: Montessori
Maria Montessori fue una de las primeras mujeres en graduarse de la escuela de medicina en Italia. “En 1897, a la edad de 27 años, se ofreció como voluntario para un programa de investigación en la clínica psiquiátrica de la Universidad de Roma. Así, Maria Montessori puede visitar con frecuencia el asilo de enfermos mentales en Roma y observar a los niños en este asilo.
En una habitación vacía y sin muebles, estos niños recogían las migajas de pan en el suelo después de cada comida, amasando con los dedos para disgusto de los cuidadores.
Sin embargo, se dio cuenta de que esta era una forma desesperada para que los niños ofrecieran una actividad manual y estimulación sensorial de la que estaban completamente privados, una carencia que acentuaba su precario estado mental.
A partir de esta observación, Maria Montessori comienza a estudiar las obras de Jean-Marc Itard y Edouard Séguin, y en los años 1897-1898 sigue los cursos de pedagogía de la Universidad ”.
La percepción de Maria Montessori sobre los niños dio lugar a principios mediante los cuales la pedagogía ha asumido otras ramas específicas de la ciencia: la importancia de conocer al niño, la necesidad de renovar los métodos educativos, la necesidad de respetar la libertad del niño, los tipos de actividades, la organización y evaluación.
Un buen conocimiento de las leyes del desarrollo infantil, tal como lo propuso Piaget mediante la aplicación de métodos constructivistas de aprendizaje, puede obtenerse mediante la observación sistemática y sin intervención directa. La condición es garantizar la libertad de acción del niño, porque en la libertad se manifiesta de forma natural. El papel del educador es proporcionar al niño un entorno seguro para satisfacer su necesidad de conocimiento.
Como hemos mostrado anteriormente, Maria Montessori consideraba la mano como un instrumento para expresar la inteligencia humana, siendo un órgano de la mente.
El trabajo involucra la mano y la participación del niño en las tareas escolares conduce al desarrollo de la inteligencia. Por ejemplo, en el jardín de infancia Montessori, el niño interactúa con muchos juguetes de madera, creando así la conexión entre el hombre y la naturaleza, esencial para un buen desarrollo.
Pero lo que también subraya la perspectiva de este sistema educativo alternativo es que la libertad del niño no es absoluta, sino limitada. Podemos decir que la pedagogía Montessori acepta la democracia como estilo educativo. Va antes del estilo autoritario o “laissez faire”: “Estamos obligados a evitar que el niño haga cualquier cosa que pueda ofender o dañar a otros o pueda ser un acto indebido o vil”.
Al mismo tiempo, no hay bancos, departamento, catálogo, no hay límite en cuanto a tiempo de trabajo. El niño no se corrige cuando comete un error y aprende, la mayoría de las veces, a través del descubrimiento. La ayuda ofrecida por el educador es limitada.
El niño aprende mejor cuando se le da la libertad de elegir y descubrir a su manera, directa e inmediatamente, que el maestro ya no es considerado la fuente de todo conocimiento. Así, el maestro ya no se ve como omnisciente, una persona que emite verdades que el alumno debe aprender y reproducir.
Los niños aprenden a cuidarse unos a otros, adquieren habilidades para poder comunicarse. No están obligados a hacer nada, sin ningún tipo de violencia.