El Gato del Dalai Lama de David Michie. David Michie es un exitoso autor internacional que escribe libros sobre mindfulness, meditación y el Budismo. El tuvo la ingeniosa idea de reunir sus grandes pasiones: el cariño por los gatos y el interés para la cultura budista, en El gato del Dalai Lama.
El libro fue muy bien recibido y es el primero de una serie de 4 volúmenes.
El Gato del Dalai Lama presenta el mundo del gran líder espiritual y los más importantes principios del budismo tibetano por los ojos de su gato querido llamado Gato de Su Santidad o León de las Nieves. El volumen tiene 12 capítulos en los cuales el gato relata su vida en el templo de Jokhang con el Dalai Lama, pero también las aventuras fuera del templo.
En este templo vienen muchos invitados importantes, celebridades y personas públicas para pedir el consejo del Su Santidad o simplemente para visitarlo. El gato es el narrador que nos cuenta las conversaciones profundas y llenas de sabiduría que tiene Dalai Lama con sus invitados, incluida la reina de Bután, “el lugar más cercano al paraíso en la tierra”, el país que mide el progreso nacional de acuerdo con la Felicidad Nacional Bruta.
Es un libro muy original, escrito con sarcasmo y humor, en un estilo coloquial, accesible para todo el mundo.
Es muy fácil de leer y la lectura está llena de enseñanzas que se pueden aplicar en la vida diaria. Aquellos que están interesados en la espiritualidad y los que suelen meditar van a encontrar este libro encantador, tal como yo. Puedo decir que es una invitación para empezar a meditar porque el gato mismo descubre los beneficios que tiene esta práctica.
El libro está lleno de sabiduría, compasión y bondad. La idea principal que se destaca es que todos los seres merecen ser felices, sin sufrimiento y que todos somos capaces de hacer algo bueno.
El gato es el mensajero agradable que hace que toda la información sea asimilada más fácil.
Una idea que me ha ayudado mucho en la vida es que la interpretación que atribuimos a ciertos eventos es mucho más importante que los eventos en sí.
El Gato del Dalai Lama me gustó mucho por la ligereza con la cual el lector puede entender ciertos aspectos espirituales o conceptos del budismo que facilitan la vida de uno.