Hoy en día es muy importarte saber cómo actuar o como defendernos verbalmente ante cierta situación. A continuación, te voy a presentar algunas estrategias y trucos que te servirán en tu discurso diario pero también en algunas situaciones más formales.
1) Piensa en los argumentos que tu interlocutor desea oír
Es importante que prestes atención en tu discurso y en tu manera de hablar: ordena tus argumentos, presenta con claridad tu razonamiento e intenta acudir a unas conclusiones deducibles.
2) Cuando estás a punto de hacer una afirmación, piensa antes los posibles contraargumentos de tu interlocutor
Cada vez que quieras decir algo, piensa antes un poco en que posibles contraargumentos podrían aparecer de parte de tu interlocutor. De esa manera, tendrás siempre una respuesta muy bien preparada.
3) Si durante alguna situación no sabes que decir, usa argumentos ambiguos
Los argumentos ambiguos o interpretables pueden servir en ciertos casos. De ese modo, tu interlocutor quedará aturdido y no sabrá encontrar un contraargumento.
4) Si tienes que hablar sobre algo muy poco interesante, se inventivo
Si te encuentras en la situación de hablar sobre un tema que no presenta interés o abure, para captar la atención tienes que presentar argumentos complejos. Si tu tema no presenta interés, tienes que mantener la atención de tus interlocutores a través del lenguaje.
5) Usa actos de habla indirectos
Los actos de habla indirectos son bastante exitosos. De esa manera, si alguien te acusará por haber dicho algo delicado, no tendrá pruebas porque tú no tienes nada que asumir.
Fuente:
- Iacob, M. (2006), Curso de argumentación: con aplicación al discurso publicitario y político.
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