El restaurante Botin fue fundado en 1725 en Madrid, España. Eso significa que tiene una historia de casi 300 años.
El restaurante que fue incluido en “Guinness World Records”, siendo el más antiguo del mundo, está en peligro de cerrarse por falta de clientes debido a la pandemia de coronavirus, informa CNN.
Como el resto de los restaurantes, el establecimiento se cerró debido a las restricciones impuestas por las autoridades, para evitar la propagación del coronavirus.
“Cuando cerramos el restaurante durante la pandemia, quedamos devastados, porque nunca en la historia se ha cerrado este lugar, ni siquiera durante la Guerra Civil Española”, dijo Antonio González, el gerente del restaurante.
Sin embargo, el restaurante abrió sus puertas el 1 de julio, pero actualmente atiende a un máximo de 60 clientes al día, en comparación con los 600 clientes que pisaron su puerta antes de la pandemia.
Los platos más populares que se cocinan aquí son el “cochinillo” y el “cordero asado”.
El Restaurante fue incluido en “Guinness World Records”, después de efectuarse una investigación para garantizar que el negocio cumple los siguientes requisitos: mantuvo su nombre, no cambió de lugar y no interrumpió su actividad. La distinción fue recibida por el hecho de que un cliente insistió en contactar la organización.
Parte del restaurante se ha convertido en museo debido a su historia.
La historia dice que el artista Francisco de Goya trabajó en “Casa Botin” como mesero mientras esperaba de ser aceptado en “Royal Academy of Fine Arts”. El restaurante también fue mencionado en una novela de Ernest Hemingway y en el libro “Fortunata y Jacinta” de Benito Pérez Galdós.
La última escena de la novela “El sol también sale / Fiesta” de Hemingway se desarrolla dentro del restaurante, cuando el personaje principal se sienta a una mesa y come un lechón frito.
Originalmente, el restaurante se llamó “Casa Botín”.
Durante el tiempo, el restaurante tuvo un cambio de nombre, en Sobrino de Botín, nombre que sobrevivió hasta hoy en día.
Además de mantener las recetas originales, el restaurante también ha mantenido el fuego encendido en el horno de forma continua, para nunca apagarse.
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