En forma de medialuna, consumido para muchos al desayuno, asociado con la gastronomía francesa, el croissant es nada nuevo para nosotros. Pero ¿sabías que esta comida tan conocida tiene su propio día para festejarla? Para el día del croissant, te invito a aprender un poco sobre su historia.
¿De dónde viene el nombre de croissant?
Se sabe ya que el croissant es una palabra francesa, pero ¿sabes su significado? “Croissant” es la palabra por medialuna – eso nos indica que el croissant y su forma están estrechamente relacionados.
Breve historia del croissant
Antes del croissant, había un pastel llamado kipferl – se sabe de su existencia en Austria desde el siglo XIII. Aunque muchos creen que el croissant es una invención francés, llega a Francia sólo en los 1800s. El croissant que conocemos hoy fue inventado o, más bien dicho, adaptado del kipferl, en los 1830s, cuando el austriaco August Zang, oficial de artillería, abrió su famosa pastelería vienesa, “Boulangerie Viennoise”, en Paris.
La primera receta de la masa utilizada para preparar el croissant aparece en el siglo XVII, en “Le cuisinier françois” de François Pierre de La Varenne. Sin embargo, no se han encontrado recetas del croissant mismo antes del siglo XX: el pastelero frances Sylvain Claudius Goy escribió una receta por primera vez en 1915.
¿Por qué la forma de la medialuna?
El origen verdadero del kipferl es poco clara, pero una de las más conocidas leyendas se refiere a la invasión de Viena por los otomanos, en 1683. La leyenda dice que los pasteleros de Viena, mientras trabajaban por la noche, oyeron los otomanos cavando túneles bajo la ciudad. Alertaron los defensores de la ciudad y prácticamente impidieron el asedio. Para celebrar esa victoria, inventaron este pastel; su forma de luna creciente es el bien conocido símbolo de la bandera turca.
Otra leyenda nos dice que el kipferl fue inventado para celebrar la victoria de los francos contra las fuerzas del califato Umayyad, en la Batalla de Tours, de 732. Esta leyenda también asocia la forma de medialuna con el Islam. Curiosamente, algunos fundamentalistas islamicos han prohibido el croissant por causa de esta posible connotación de su forma.
¿Cómo celebrar el día del croissant?
Esa es la parte más fácil: reemplaza tu desayuno habitual por un croissant y un café, o incluso intenta hornear estos pasteles en casa y compártelos con tu familia. ¡Buen provecho!
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